2. Ajo: el antibiótico de la naturaleza
El ajo se ha utilizado durante siglos no sólo por su sabor distintivo sino también por sus propiedades medicinales. Contiene compuestos como la alicina, que se ha demostrado que estimula el sistema inmunológico al estimular la actividad de los glóbulos blancos. El ajo también exhibe propiedades antimicrobianas y antivirales, lo que lo convierte en una valiosa adición a su dieta para prevenir y combatir los resfriados y la gripe.
Compuestos que estimulan el sistema inmunológico en el ajo
- Alicina: Este compuesto que contiene azufre se libera cuando se tritura o pica el ajo. Tiene potentes propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir infecciones.
- Compuestos de azufre: Más allá de la alicina, el ajo contiene otros compuestos de azufre como sulfuros de dialilo y ajoeno, que contribuyen a sus efectos de estimulación inmunológica.
- Antioxidantes: El ajo es rico en antioxidantes como el selenio y la vitamina C, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo.
Consejos para cocinar con ajo
- Consumo crudo: El consumo de ajo crudo proporciona la mayor concentración de compuestos beneficiosos, pero puede tener un sabor intenso.
- Cocinando: Incorpore el ajo en salteados, sopas, guisos y platos asados para suavizar su sabor y conservar sus beneficios para la salud.
- Suplementos de ajo: Los suplementos de ajo están disponibles en varias formas, incluidas cápsulas y polvos, para quienes no disfrutan el sabor del ajo crudo.