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Riesgos para la salud mental del consumo excesivo de cafeína
1. Ataques de ansiedad y pánico
La cafeína puede exacerbar los síntomas de ansiedad y desencadenar ataques de pánico en personas susceptibles. Las dosis altas de cafeína estimulan la respuesta de “lucha o huida”, aumentando la frecuencia cardíaca y las hormonas del estrés, lo que puede provocar una mayor ansiedad.
2. Insomnio y alteraciones del sueño
La cafeína puede alterar los patrones de sueño al retrasar el inicio del sueño, reducir el tiempo total de sueño y afectar la calidad del sueño. Esto puede provocar una falta crónica de sueño, que tiene numerosos efectos adversos para la salud, como deterioro de la función cognitiva, trastornos del estado de ánimo y una respuesta inmunitaria debilitada.
3. Dependencia y abstinencia
El consumo regular y excesivo de cafeína puede provocar dependencia, caracterizada por la necesidad de consumir más cafeína para conseguir los mismos efectos. Los síntomas de abstinencia, que pueden ocurrir entre 12 y 24 horas después de la última dosis de cafeína, incluyen dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Impacto en la calidad de vida general
1. Choques de energía
Si bien la cafeína proporciona un impulso temporal de energía, a menudo le sigue una caída a medida que los efectos desaparecen. Esto puede conducir a un ciclo de dependencia, en el que las personas consumen más cafeína para combatir la fatiga, perpetuando el problema.
2. Malestar digestivo
El consumo excesivo de cafeína puede causar problemas digestivos como dolor de estómago, reflujo ácido y micción frecuente, lo que provoca malestar e incomodidad.
3. Interferencia con la absorción de nutrientes
El consumo elevado de cafeína puede interferir con la absorción de nutrientes esenciales, incluidos el calcio, el hierro y las vitaminas B. Esto puede tener implicaciones a largo plazo para la salud y el bienestar general.
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