Por qué sus alergias están empeorando y qué hacer al respecto

Alérgenos de interior

Los alérgenos de interior, como los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas y las esporas de moho, son culpables comunes de los síntomas de alergia durante todo el año. Los ácaros del polvo prosperan en ambientes cálidos y húmedos y, a menudo, se encuentran en la ropa de cama, los tapizados y las alfombras. La caspa de las mascotas, compuesta de pequeñas escamas de piel que desprenden los animales, también puede provocar reacciones alérgicas. Las esporas de moho, presentes en zonas húmedas como baños y sótanos, pueden exacerbar las alergias.

Para controlar los alérgenos interiores, mantenga su casa limpia y bien ventilada. Lavar regularmente la ropa de cama, usar fundas a prueba de alérgenos y pasar la aspiradora con un filtro HEPA puede minimizar la exposición a los ácaros del polvo. Si tiene mascotas, acicalarlas con regularidad y mantenerlas fuera de los dormitorios puede ayudar a reducir las alergias a la caspa de las mascotas. Las alergias al moho se pueden controlar arreglando las fugas, usando deshumidificadores y limpiando las áreas con moho con limpiadores adecuados.

Contaminación ambiental

Los contaminantes ambientales como el smog, los gases de escape de los automóviles y las emisiones industriales pueden irritar el sistema respiratorio y empeorar los síntomas de la alergia. Las personas que viven en zonas urbanas están más expuestas a estos contaminantes, lo que aumenta la probabilidad de sufrir brotes de alergia. Esta contaminación ambiental puede exacerbar síntomas como tos, sibilancias y dificultad para respirar.

Mejorar la calidad del aire interior mediante el uso de purificadores de aire y garantizar una ventilación adecuada puede ayudar a reducir la exposición a los contaminantes exteriores. Además, monitorear los informes de calidad del aire y permanecer en interiores en los días con altos niveles de contaminación puede ayudar a controlar los síntomas.