Factores de estilo de vida
Ciertas elecciones de estilo de vida pueden debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a las alergias. Fumar, el consumo excesivo de alcohol y los malos hábitos dietéticos pueden contribuir a una mayor respuesta alérgica. Además, un estilo de vida sedentario puede afectar negativamente a la salud en general, exacerbando los síntomas de alergia.
Dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y adoptar una dieta saludable rica en frutas, verduras y cereales integrales puede fortalecer su sistema inmunológico y reducir los síntomas de la alergia. El ejercicio regular también puede ayudar a mejorar la salud general y la resistencia a los alérgenos.
Las condiciones climáticas
Los cambios climáticos pueden afectar significativamente los síntomas de las alergias. El clima ventoso puede propagar el polen y otros alérgenos, lo que provoca una mayor exposición y síntomas. La lluvia, por otro lado, puede arrastrar el polen y reducir temporalmente los niveles de alérgenos en el aire. Sin embargo, la alta humedad puede promover el crecimiento de moho, otro alérgeno común.
Monitorear las condiciones climáticas y ajustar sus actividades en consecuencia puede ayudar a controlar los síntomas de alergia. Permanecer en el interior en días ventosos, usar aire acondicionado y mantener las ventanas cerradas puede reducir la exposición a los alérgenos exteriores.
Estrés
El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, lo que dificulta que el cuerpo pueda combatir los alérgenos. El estrés también libera hormonas que pueden exacerbar los síntomas de la alergia y provocar un aumento de los estornudos, la congestión y otras molestias.
La incorporación de técnicas de manejo del estrés, como la atención plena, la meditación, el yoga y la actividad física regular, puede ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar la respuesta inmune a los alérgenos.